viernes, 29 de abril de 2011

-Declaraciones I

A los poetas de palabras dulces, de pluma letrada y firme. A los poetas de poesía de vino, de versos de vals. A los poetas de líneas de Lunas y letras cantadas. Yo prefiero las palabras rudas, las plumas temblorosas y “a-simbólicas”, prefiero la poesía de cerveza, de café amargo y negro, la poesía de danzón y tango. Prefiero líneas dibujadas en las caderas y letras que griten, prefiero piernas fuertes en vez de ojos tiernos. Yo le escribo a tus pechos, al corazón del pueblo, no creo en versos que lleguen al corazón, creo en versos que sacuden corazones, creo en versos de corazones calientes que revientan en pieles y hacen ebullición. Creo en la poesía que se esconde en medio de sus piernas, en la que escribe a cada paso con tacones altos, creo en la poesía de la tierra, en ideas revolucionarias y “revolucionantes”, no en palabras blandas que hablen de revolución. Yo opto por palabras rojas, no por ideas roji-negras, opto por plumas ardientes que escriben sobre la tierra que dejan huellas de guerra y pasión sobre la piel.

A los poetas de biblioteca, de rosas, de amores y cielos azules. A los poetas que le escriben a la soledad y hablan de estrellas y noches. Yo diverjo, voy tras la poesía clandestina de los ojos lujuriosos, soy tinta encendida, las palabras me tragan y me escupen flores en la cara, flores amargas, hiedra venenosa. No le escribo a la soledad, escribo con ella, no le escribo a una mujer, mis palabras no tienen destinatario fijo, no busco la poesía de los labios, prefiero a la mujer hecha poesía, la poesía carnal, y comerla toda hasta llegar a los huesos. No tengo el hábito de sentarme a escribir, con pluma y papel, o computadora, que más da. Prefiero dejar huellas de guerras nocturnas (y diurnas) sobre la piel, descubrir versos entre las piernas cuando me atrapan, inyectarme letras en las venas, letras que “erupcionan” a la menor provocación. No hablo de estrellas, hablo con ellas tirando de las melenas de noches de frenesí, no soy nocturna, no soy de amaneceres, soy de atemporalidades, de imprecisiones, de hojas vacías y labios llenos, soy de líneas que arañan, de camas(palabras) húmedas, de rincones vacíos, de cordura incierta, soy de manos sinvergüenzas, de besos de agua-ardiente, de mordidas bajo la manga, mi poesía es intento de poesía, pendo de la cuerda floja, no soy gramática, soy anti-dramática...
A todos esos poetas, los he leído y he saboreado su poesía, pero mi pluma es maldita y devora ferozmente. Soy mujer de labios sueltos, de silencios prolongados, de palabras altisonantes, de corazón caliente, y piel encendida!

2 comentarios:

  1. Genial!!!. Cuando escuché de los Poetas Malditos me llené de sorpresa... acaso hay de otros?.

    Nadie elige ser Poeta.
    Las palabras tienen vida propia y muerte ajena.
    Celebro poder leerte!!!.

    Diana Ramírez

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  2. La poesía es maldita o no es...

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